Quizás tengamos la costumbre de consumir con frecuencia las mismas ensaladas de siempre; un poco de tomate, una que otra hoja verde, alguna patata sancochada y así por el estilo. Y claro que las ensaladas tradicionales siempre estarán entre nuestras favoritas, pero también podemos salir con frecuencia de la rutina elaborando una refrescante ensalada de quinoa, manzana y espinacas.
Una delicia que no solo te refrescará, sino que te ayudará a purificar tu organismo y controlar tu apetito por más tiempo. Porque ya sabemos que el nivel de nutrición que aporta la quinoa es asombroso y con pocos ingredientes podemos garantizar una excelente degustación. Toma nota del fácil proceso y disfruta de esta sencilla y rica ensalada.
Ingredientes
200g de quinoa
1 manzana
100g de espinacas frescas
1 aguacate maduro y firme
50g de queso de cabra
Sal
1 taza de granos de maíz tierno
1 limón grande
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre balsámico
Preparación
Coloca la quinoa sobre un colador de malla fina y lava meticulosamente bajo el grifo con abundante agua fresca. Durante el proceso estruja con tus manos las pequeñas semillas hasta que ya no suelten una especie de espuma; que de no eliminarla completamente le dará un sabor amargo a la preparación.
Escúrrela muy bien para eliminar todo rastro de líquido y reserva.
Seguidamente coloca una cazuela con 1 ½ taza de agua a fuego alto y cuando rompa hervor agrega la quinoa bien limpia y completamente escurrida.
Agrega una cucharadita de sal, remueve, tapa y deja cocinar por 15 o 20 minutos hasta que la quinoa se hinche.
Retira del fuego, elimina el exceso de líquido –si es necesario- y deja que enfríe completamente. También puedes aprovechar un poco de quinoa que te haya quedado de una preparación anterior.
En un bol agrega 1 taza de agua fría y el zumo de limón recién exprimido.
Luego, lava y pela la manzana, retira las semillas y filamentos, corta en trozos del tamaño de un bocado y ve agregándolos al agua con limón; esto evitará que la fruta se oscurezca.
Lava y desinfecta adecuadamente las hojas de espinaca, trocéalas o déjalas enteras si es tu gusto y reserva.
Pela y corta el aguacate en trozos del tamaño de bocados y reserva.
Retira los trozos de manzana del agua con limón y añádelos a un bol, incorpora también la quinoa, las espinacas, el queso troceado y la mitad de los trozos de aguacate.
Sazona la ensalada con el aceite de oliva, el vinagre balsámico y sal, mezcla con delicadeza para evitar que el aguacate se deshaga en exceso.
A continuación, traslada la preparación a una bonita ensaladera y adiciona los trozos de aguacate restantes y los granos de maíz tierno. Mezcla una vez más con mucha delicadeza y sirve de inmediato.
Sugerencias adicionales
Esta ensalada es muy práctica ya que puedes realizar la mayoría de los pasos con algo de antelación y refrigerar en un envase hermético; siempre y cuando no le agregues el balsámico, ni la sal.
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